Hiperinflación

hiperinflacion

La inflación consiste en un desequilibrio entre producción y demanda. Aquí los precios aumentan de una forma desproporcionada por un excedente de la masa monetaria, y como resultado la moneda se devalúa. La hiperinflación tiene una repercusión negativa aún mayor, pues los precios aumentarían sobre un 50% mensual. Esto se traduce en una grave crisis económica y la necesidad de medidas urgentes.

Los gobiernos utilizan la inflación como estrategia de crecimiento económico, aunque los habitantes de esos países no estén de acuerdo, ya que son los que sufren esas decisiones políticas. Se han dado diferentes casos de hiperinflación a lo largo de la historia. Uno de ellos fue en Alemania en los años 20, en el que 2 billones de marco alemán llegaron a valer 1 dólar.

Características propias de la hiperinflación

La hiperinflación es el aumento considerable del denominado PIB nominal que se encuentra en desequilibrio con la producción real. Presenta una serie de características que enumeramos a continuación:

  1. Representa una coyuntura económica muy deficiente
  2. Sueldos bajos para los trabajadores
  3. Normalmente está ligada al uso del papel moneda
  4. Todos optan por gastar en productos y en bienes en lugar de ahorrar
  5. Empobrecimiento evidente y generalizado de la sociedad
  6. Las subidas en los precios pueden ser totalmente desmedidas
  7. Generalmente sucede en época de guerras o de depresiones económicas pronunciadas

Cuáles son sus ventajas y desventajas

La única ventaja que tiene es que cada Estado recurre a la inflación para realizar reajustes en su economía y potenciar el crecimiento económico. Sin embargo, este punto tiene un gran inconveniente, pues no es difícil perder el control de la situación. En cuanto a las desventajas son numerosas, desde la escasez de los productos hasta la pérdida de valor de los ahorros.

La subida de precios también es algo que influye muy negativamente en el ciudadano, que observa pasivamente como su calidad de vida se merma en un abrir y cerrar de ojos. Se compran productos casi compulsivamente porque la moneda pierde valor y el ciudadano de a pie teme que estos no paren de crecer. La reacción de la población ante una hiperinflación es gastar su dinero antes de que este pierda más valor.